El viernes pasado estuve en una mesa redonda del programa # Arte y un café, una jornada dentro de las Acciones complementarias. Para mi sorpresa todos los participantes, no cesaron de argumentar las miles de maravillosas ventajas de tener un blog en internet.
Efectivamente, es algo con un montón de posibilidades. Y lo valoro muchísimo, pero no entiendo que pueda llegar a convertirse en una imposición.
El problema viene dado por la gratuidad de las famosas redes sociales, ¡SON GRATIS! ¿Cómo puedo rechazar una herramienta que me permite contactar con el mundo a cambio de nada? Si es que todo parecen ventajas.
Volviendo al debate generado en # Arte y un café, fue una buena experiencia porque me ayudo a entender porque tengo una postura tan disconforme al respecto. He adquirido una metodología de trabajo muy personal, en la que no hago público ninguna fase de un proyecto hasta que no este acabado y expuesto. La exclusividad es un arma de marketing en nuestra profesión. Una idea puede que no se exponga hasta pasados años. De hecho, los que considero mis mejores trabajos no los he podido exponer todavía. No hay nada más gratificante como la inauguración de una exposición en la que nadie sepa que les vas a plantear.
Viendo la dirección que tomaba la clase fui muy precavido. Me conozco muy bien y una imposición ajena sobre mis propósitos puede ser desastrosa. Puede devenir en que me deje de gustar lo que estoy haciendo porque soy muy disciplinado con mi trabajo. Por tanto, abrí una nueva línea de investigación; aunque bien es cierto que era algo que tenía dentro de mis objetivos futuros. Al partir de cero, como lo planteé en mi emergencia, un proyecto obsoleto sería menos catastrófico ya que podría continuar con mi agenda actual.
Lo que quiero decir con esto es que no pienso que nadie me vaya a usurpar una idea, aunque un formato como este lo podría fomentar sin ni siquiera enterarme. No me gusta el blog porque no me gusta relatar los proyectos, describir su proceso, sus errores, sus aciertos, es un trabajo de investigación personal que germina en un producto artístico que la gente pueda interpretar. Describir una obra tan profundamente la vuelve fría y vacía. Es cierto que un trabajo tiene varios niveles conceptuales, pero al menos la noción más básica tiene que estar presente sin un traductor.
Wenn ihr keine Antwort wisst
Richtig ist, was richtig ist
No se puede esperar que todo el mundo responda con la misma aceptación. Tampoco creo que eso sea malo. Tampoco pienso utilizar ningún seudónimo, como me han aconsejado, ya que no se vería reflejado el trabajo y esfuerzo, y sin una justificación sobre el proyecto no tendría ningún sentido.
Este blog es un trabajo de clase y aunque no lo quería decir, es así de triste.
Por suerte el próximo año terminaré la carrera porque si tardo mucho más algún profesor me obligará a hacerme un facebook, un twitter, o lo que sea para aprobar su asignatura; cuando ya tenemos un espacio virtual en la Ucm dinámico.
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