«Hemos jugado con fuego hasta transformarnos en cobayas. Por inconsciencia o por codicia quizá hayamos traspasado la línea que separa el progreso de la autodestrucción».
Con este tipo de documentales te puedes volver completamente paranoico, no se augura nada bueno. Resulta que incluso antes de nacer, nuestra madre nos transfiere cientos de productos químicos industriales contaminantes y productos químicos con efectos hormonales (hasta 247 sustancias tóxicas).
«A causa de la productividad comer se ha convertido en una actividad de riesgo»
Divulgando que nuestro cuerpo no es un vertedero Carole Poliquin analiza las sustancias tóxicas que hay en su sangre:
«Nuestro cuerpo absorbe todo lo que comemos y bebemos y lo transforma en comida para las células. Nuestras células se renuevan a partir de estas sustancias, nuestro estómago, nuestros intestinos se renuevan por completo cada seis meses, nuestra piel cada veintiocho días. Cada dos años somos un ser totalmente nuevo»
Realizado en Canadá, comienza en el minuto 2:50.
Este documental me ha recordado al trabajo de Tim Noble & Sue Westler.
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